Su padre veía a los escritores como bohemios y personas que
no podían tener un buen futuro. Mario Vargas se rebeló ante ese pensamiento de
su padre, su vocación se hizo más fuerte porque al escribir y leer, se
transportaba a otro lugar, mucho más bello y divertido se aislaba de todo lo
que nos rodea y simplemente se concentraba en lo que estaba haciendo.
A la edad de 14 o 15 años, el entra al colegio militar
Leoncio prado. En este lugar es donde el comienza a escribir de una manera
profesional, por así decirlo y mucho más constante ya que el escribía
literatura pornográfica y las vendía a los cadetes del colegio. También cuenta
en esta entrevista, que se divertía un montón porque sus amigos le pedían que
escribiera cartas de amor para sus enamoradas y Mario tenía que leer las
respuestas para crear nuevas. Sus amigos le pagaban cigarrillos para que les
escribiera.
El colegio militar, lo hizo cambiar de forma de ver al
mundo. Dice que existen un montón de “perus”, diferentes razas, colores,
tamaños, etc. Eso fue una educación fundamental para él, lo hizo reflexionar y
de repente ampliar su mundo. Choco 2 realidades, la suya hasta los 10 años y la
verdadera realidad del Perú.
Luego, en la universidad de san marcos, es donde Mario da el
paso adelante. Su familia primero quiso que fuera a la católica por que iban
los de clase media y las familias que se consideraban bien. El entro en el año
53 a esta universidad, dice que por ser rebelde y por darle la contra a sus
familiares.
Todas estas experiencias y más le fueron útiles a Mario Vargas llosa para poder escribir “La Ciudad y los Perros”. Capazmente, sin todos estos hechos que marcaron su vida, no existiera un Mario Vargas Llosa, ¿o si?
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